Las Papas

En Costa Adeje, como en el resto de las Islas Canarias, se sigue denominando como “papa”, a lo que en el resto de España se conoce como “patata”. Ese nombre de papa es el original americano y con el que este tubérculo llegó a la isla procedente del área andina.

Las papas hicieron escala en Canarias antes de proseguir su extensión por Europa. De aquel contacto quedó una importante herencia que hoy puede apreciarse en una treintena de variedades, la gran mayoría con origen en los Andes americanos, todas ellas incluidas en el grupo que se ha dado en llamar “papas de color”.

La cocina tinerfeña tiene en la papa a uno de sus principales aliados. Está presente en los potajes, pucheros, cazuelas y, sobre todo, acompaña a carnes y pescados. Una de sus elaboraciones más singulares y autóctonas es “arrugada”, en la que es cocida con su piel y en agua muy salada. Las llamadas “papas negras” que sólo se producen en Tenerife y también  las “papas bonitas” sobresalen por su exquisito sabor y calidad entre las variedades más antiguas que se conocen en las isla.